jueves, 8 de octubre de 2009

Suelos

Para la realización de suelos podemos emplear distintas técnicas.

En una plancha de poliestireno podemos dibujar el suelo con piedras o azulejos de distintas formas y tamaños, y posteriormente tallarlo con un cúter o un soldador.




También podemos cortar en poliestireno baldosas de distintas formas y tamaños, las cuales después pegaremos con cola blanca o adhesivo de poliuretano.




Otra posibilidad es utilizar lentejas o alubias: las pegaremos a una base y les daremos una capa de escayola para terminar.

Finalmente, podemos hacer otro tipo de suelo espolvoreando escayola. Utilizaremos en primer lugar un pulverizador de agua y rociaremos con él la superficie deseada. Con un colador espolvoreamos la escayola sobre el agua. Para acabar volvemos a rociar con agua la escayola anteriormente espolvoreada. De esta forma, cuando la escayola se seque, obtendremos un suelo rugoso.


© ABA/ABE - 14/04/2009

Cúpulas

Para la realización de cúpulas cortaremos un círculo de poliestireno con el diametro que deseemos. Haremos una semiesfera con el cúter y la redondearemos finalmente con una lija, aplicando finalmente una capa de escayola o aguaplast. Si queremos hacer una cúpula más alta cortaremos círculos de poliestireno hasta alcanzar la altura deseada y los uniremos con pegamento o cola.









Otra posibilidad consiste en adquirir pelotas de poliestireno de 16/20 cm. de diámetro en tiendas de hobbyes o de pinturas. Las citadas pelotas las partiremos por la mitad con la cortadora de hilo de nicrom, obteniendo así dos cúpulas.




Aplicaremos, como en el caso anterior, una capa de escayola, plaste o pasta para darle un aspecto más realista.





© ABA/ABE - 13/08/2009

Vigas

Las vigas podemos imitarlas con madera blanda o poliestireno.

Si la estructura va a soportar mucho peso, es mejor realizar las vigas en madera.

Si hacemos las vigas en poliestireno, las haremos de forma irregular, no rectas, y rebajaremos el material con cúter por los cuatro costados.




Después, al igual que en el caso de las puertas y ventanas, tallaremos las vetas con soldador aunque también podemos hacerlas con un cepillo de alambre.



© ABA/ABE - 14/04/2009

Celosías

Una forma de decorar las ventanas o balcones es poniendo celosías. Las podemos hacer empleando cualquiera de los siguientes materiales: tiras de madera de balsa fina, tiras de cartulina marrón, mosquiteras, chapa o mimbre cubre-radiadores o filtros de las campanas de extracción de humos.




En cualquier caso, cortaremos un marco sobre el que iremos pegando en diagonal las tiras de cartulina o madera de balsa, dejando entre ellas un hueco igual a la anchura de las tiras.

Si usamos cualquiera de los otros materiales citados, los cortaremos del tamaño del marco y lo sujetaremos con pegamento de contacto, cola blanca, etc.



© ABA/ABE - 14/04/2009

Puertas y Ventanas

Podemos realizar puertas, ventas, vigas, etc. con poliestireno o madera, bien sea de balsa, de cajas de frutas, etc.
Si las hacemos en poliestireno aprovecharemos el corte realizado de puertas y ventanas de una pared (ver la primera foto del Capítulo 10), para tallar las mismas y no desaprovechar material.

Con un soldador labramos las vetas de la madera.





Otra forma sencilla de hacerlo es con un cepillo de púas de alambre, que lo arrastraremos sobre el poliestireno en formas curvadas (esta misma técnica podemos emplearla con la madera de balsa).




Para terminar haremos con el cúter unas hendiduras en forma de “V” para simular cada una de las tablas que forman las puertas o ventanas.




Las ventanas podemos decorarlas con telas de colores. Para dar forma a las telas haremos una mezcla de cola blanca con agua y sumergiremos las telas en dicha mezcla. Cuando se sequen quedarán las telas rígidas.



© ABA/ABE - 14/04/2009

Desconchados

Con un cúter hacemos el rebaje correspondiente. Si el desconchado es en una esquina de la casa recortaremos en la otra pared el rebajo para el desconchado.




A partir de aquí podemos utilizar dos técnicas:

1) tallando directamente las piedras o ladrillos en los rebajes que hemos hecho, con cúter o soldador, o

En una pared de nuestro edificio, marcamos con un rotulador el desconchado que queremos realizar.



2) pegar los ladrillos o piedras pieza a pieza, que previamente habremos cortado.




En este segundo sistema, después de pegados los ladrillos, los mojaremos con un pulverizador y con una brocha espolvoreamos escayola seca y la distribuimos por los rincones del desconchado.




Para el pegado de paredes utilizamos cualquiera de las siguientes colas o pegamentos: cola especial para poliestireno, cola blanca rápida, cola de poliuretano, cola "no más clavos" o silicona.



© ABA/ABE - 14/04/2009

El Aerografo, una herramienta especial




Pintado a pistola:
La técnica del pintado a pistola tiene diversas aplicaciones. Es habitual en los arreglos de la carrocería de coches y motos. No obstante, se emplea también en el hogar sobre superficies u objetos con formas complejas e irregulares, como radiadores, puertas, persianas, verjas o muebles de jardín en general. El proceso de pintado consiste en pulverizar con una pistola aerográfica una capa regular de pintura. La propulsión en la salida de la mezcla se logra por la presión del aire comprimido proveniente del compresor. Las principales ventajas de utilizar el pintado a pistola son el ahorro de tiempo, ya que el producto se aplica de forma rápida, y la calidad del acabado.
Preparación de la mezcla
La mayoría de las pinturas y barnices que abundan en el mercado están preparados para aplicarse con brocha. Por este motivo, uno de los inconvenientes del pintado a pistola es que, a diferencia de otras técnicas, es necesaria una preparación previa del producto. Se debe ajustar la viscosidad de la pintura con un disolvente para que la mezcla sea proyectada. No es una cuestión baladí, ya que si el preparado es demasiado consistente, después de su aplicación es posible que la superficie quede rugosa y se produzca el indeseable efecto piel de naranja. Es el aspecto que muestra la pintura aplicada a pistola cuando no se ha extendido o nivelado de forma correcta.

Para que la pintura se proyecte debe ajustarse su viscosidad con diluyente

Igual de desaconsejable es que el producto sea demasiado fluido, puesto que es probable que la pintura no agarre a la superficie y chorree. Para evitar ambas situaciones, conviene emplear un viscosímetro de inmersión que ayude a controlar la consistencia de la mezcla. Es un elemento similar a un embudo de pequeñas dimensiones que se utiliza de la siguiente manera: primero, se debe llenar de pintura y comprobar cuánto tarda en vaciarse. Este dato se compara con los tiempos de vaciado que recomienda el fabricante o que aparecen en el manual del equipo de pintado para cada tipo de mezcla. Después se añade disolvente hasta obtener la marca deseada. Para eliminar grumos e impurezas, se aconseja filtrar el preparado.
Igual de desaconsejable es que el producto sea demasiado fluido, puesto que es probable que la pintura no agarre a la superficie y chorree. Para evitar ambas situaciones, conviene emplear un viscosímetro de inmersión que ayude a controlar la consistencia de la mezcla. Es un elemento similar a un embudo de pequeñas dimensiones que se utiliza de la siguiente manera: primero, se debe llenar de pintura y comprobar cuánto tarda en vaciarse. Este dato se compara con los tiempos de vaciado que recomienda el fabricante o que aparecen en el manual del equipo de pintado para cada tipo de mezcla. Después se añade disolvente hasta obtener la marca deseada. Para eliminar grumos e impurezas, se aconseja filtrar el preparado.

Se estima que un depósito de pistola de un litro que contenga pintura acrílica ya diluida se vacía en 15 segundos, mientras que si se mezcla un producto sintético, lo hará en 24 segundos.
Para una correcta utilización
Cuando el producto se aplica con pistola se crea una nube de pintura. Además de cubrir la superficie que se desea, si no se toman una serie de precauciones, la mezcla llega a teñir todo lo que está alrededor. Por este motivo, es necesario proteger y cubrir con papel, plásticos y cinta adhesiva cualquier elemento que se ubique cerca del lugar en el que se aplicará la pintura. Además, para asegurar un buen acabado, hay que limpiar la superficie que se pinte. Durante el trabajo es preciso ventilar el lugar y protegerse con una mascarilla.

La destreza al manejar la pistola y la densidad de la pintura determinan el éxito de la aplicación La destreza al manejar la pistola y la densidad de la pintura determinan el éxito de la aplicación
Siempre que sea posible, es conveniente desmontar los elementos que se pintarán. Su manipulación será menos compleja.
Es aconsejable hacer varias pruebas sobre un cartón o un panel viejo para comprobar el funcionamiento de la pistola aerográfica y regular su potencia. Se deben seleccionar las boquillas pulverizadoras que correspondan al tipo de pintura que se utilizará. En cuanto a la presión del aire, se recomienda ajustarla con el regulador a 3 bares.
La técnica
La destreza al manejar la pistola y el punto justo en la densidad de la pintura son los elementos que determinan el éxito o el fracaso de esta técnica. Para una correcta aplicación, el dispensador ha de sujetarse en posición vertical y encontrarse a una distancia de entre 15 y 25 cm de la superficie que se desea pintar. Si la pistola se sitúa demasiado cerca, el producto goteará. Si por el contrario está muy lejos, el acabado será arenoso.
La muñeca juega un papel fundamental. Debe estar relajada y desplazarse de forma lenta, firme y sin movimientos bruscos. La pistola tiene que estar paralela a la superficie. Conviene dejar una zona de recubrimiento entre los trazos, es decir, cada marca de pintura tiene que solaparse un tercio de su ancho sobre la siguiente. Para grandes superficies, como paredes o puertas de garaje, se recomienda comenzar por un extremo y avanzar hacia el otro en el mismo sentido. De esta manera, la neblina de pintura se extiende y cubre la totalidad del plano.